
Nos llegan unas muy buenas noticias desde Brasil, ya que La mayoría del Tribunal Federal Supremo de Brasil ha decidido criminalizar la homofobia y la transfobia, equiparando las penas por ofensas a homosexuales con las previstas en la ley contra el racismo.
De acuerdo con activistas de la comunidad LGBT brasileña, la criminalización de la homofobia y transfobia les otorgará una protección real antes los constantes ataques que ha recibido la comunidad. El tema llegó a la Corte por medio de dos acciones promovidas por la Asociación Brasileña de Lesbianas, Gays, Bisexuales, Travestis y Transgéneros (ABGLT).
De acuerdo con la organización, Grupo Gay da Bahía, al menos 141 personas pertenecientes a la comunidad LGBT han sido asesinadas en Brasil en lo que va del año.
El debate se ha posicionado como un capítulo más de la “guerra cultural” actual entre progresistas y bolsonaristas. Donde el Poder Legislativo, fortalecido por la llegada del ultraderechista Jair Bolsonaro, se enfrenta contra el Poder Judicial y su intento por proteger a las minorías sociales y políticas.
Penas de cárcel elevadas
De acuerdo con el texto aprobado en la CCJ, estarán sujetos a sanción de hasta cinco años de prisión aquellos que; como consecuencia de un prejuicio con identidad de género y/o orientación sexual impida o restrinja la manifestación razonable de afectividad de cualquier persona en un lugar público o privado abierto al público. En este sentido, se equiparará la homofobia a los crímenes por prejuicio de raza, color, etnia, religión y procedencia nacional.
También se estableció una pena de uno a tres años para quién impida el acceso o rechace brindar atención en restaurantes, bares, confiterías o locales similares abiertos al público.